En defensa de la SALUD

Viernes 4 de diciembre 19 hs.
Marcha de antorchas en San Miguel por la salud pública
Concentración en la puerta del Hospital Larcade

Los trabajadores del Hospital Larcade de San Miguel, vienen llevando adelante una importante lucha en defensa de la salud pública y frente a los traslados compulsivos de 14 trabajadores y la suspensión de quienes no aceptaron esta medida. Esta medida es entendida como un intento de desarticular la organización sindical de quienes están luchando en contra de la privatización de la salud, dado que un tercio de los profesionales son miembros de la Comisión Directiva de la Asociación de Profesionales del Hospital Larcade (APUHL).
En el marco de este conflicto, El Mortero acercó su solidaridad y conversó con dos integrantes de la Comisión Directiva de la APUHL.

El Mortero: ¿Cómo empieza este conflicto?
Horacio Alonso: Esto empieza con un traslado intempestivo el 26 de octubre y luego, ante el no traslado, la suspensión la suspensión a partir del 10 de noviembre. 5 de los trasladados son de compañeros de la APUHL. Nuestra perspectiva es recuperar nuestro puestos de trabajo, porque tenemos una trayectoria acá, en mi caso de más de quince años, y en otros casos de treinta años de carrera médica aquí. Aclarando de antemano que no nos oponemos a atender en los centros de atención primaria. Consideramos que tiene que haber un sistema de salud público y gratuito que brinde atención universal a todo el mundo que necesite y que sea coordinado entre los hospitales y los centros de atención primaria. Lo que estamos en desacuerdo es en los métodos que se aplicaron para llevar a cabo esto y que tiene, en última instancia, el objetivo de descabezar una organización sindical que lucha por el hospital público.
Eduardo Barragan: Nuestra lucha es contra el intento de privatización del hospital, de imponer el modelo de Malvinas Argentinas acá. Malvinas Argentinas está privatizado, el proceso fue parecido a lo que intentan hacer ahora acá. La diferencia es que allá tomó de sorpresa a todo el mundo porque fue apenas asumió Cariglino hace doce o catorce años aproximadamente y la primera medida que tomó fue echar a la gente y tomarla de vuelta pero precarizados. El proceso de privatización tiene como mecanismo fundamental la terciarización de servicios. Es decir que el municipio le alquila a empresas privadas y hace contratos con obras sociales. El más importante de Malvinas y el primero que se adoptó acá es el contrato con PAMI. Tres mil pacientes de PAMI tienen que atenderse en este hospital. Es un contrato chico pero que representa un ingreso mensual de $150.000 promedio para el hospital. Al tener ese contrato, el paciente de PAMI tiene privilegios sobre el resto de los pacientes y que son los que no tienen obra social. Esto ha significado, por ejemplo, que como aquí hay un sólo médico que hace ecocardiograma a los pacientes internados, que viene tres días a la semana al hospital y los pacientes tenían en dos días a más tardar el resultado del estudio, a partir del contrato con PAMI se ha ido prolongando paulatinamente el tiempo en el cual se le hace el estudio a los pacientes internados, porque la demanda de PAMI tiene privilegio. Ahora, los ecocardiogramas de los pacientes internados que no tienen PAMI demoran entre diez y quince días. También tienen prioridad en la internación, por lo que se va a empezar a complicar la internación de los pacientes sin obra social. La otra parte de ese sistema es que a los pacientes que no son de Islas Malvinas se les cobra.

El Mortero: ¿Cómo está la situación hacia adentro del hospital?

Horacio Alonso: Ustedes saben que en los conflictos se viven situaciones de ascenso y de descenso. Hay un momento de agotamiento, pero en el abrazo solidario que llevamos a cabo el jueves 12 de noviembre tuvimos una gran participación de la comunidad y de trabajadores del hospital, y acompañando los trabajadores no profesionales que han estado en muchas situaciones a la vanguardia del conflicto sin ser afectados directos, porque han visto como los profesionales los acompañamos en la toma del hospital cuando ellos no cobraban las horas extra aún de trabajadores no

El Mortero: ¿Cómo es la relación con la comunidad intra-hospital y por fuera del hospital?

Horacio Alonso: Hay mucha adhesión de la comunidad, participan pacientes, incluso han participado aquellos que están internados o están siendo atendidos en actualmente. Participan organizaciones sociales, organizaciones de desocupados que necesitan como el agua al hospital porque carecen de obra social, participan los nuevos trabajadores desocupados que entran a partir de pagar el pato de la crisis que estamos pagando los trabajadores y no las empresas, organizaciones políticas que de larga data vienen acompañando al hospital y que están a favor de la salud pública. Todos han participado de distinta manera, se han entregado bonos solidarios a través de los cuales se ha podido costear las distintas actividades que hemos llevado a cabo, hemos sacado volantes que los mismos pacientes reparten en los barrios. La enorme mayoría de los pacientes no son del centro de San Miguel, son de los barrios de San Miguel e incluso de los barrios de otros municipios. El contacto con la comunidad es fluido.