Escrito por ANS (Agencia Nodo Sur)
Domingo, 15 de agosto de 2010
Domingo, 15 de agosto de 2010
Una charla para pensar el futuro
Panel. Eduardo Lucita, Abel Bo, Luis Brunetto y Héctor Lobbe (de izq. a der.), fueron los expositores en la actividad organizada por La Fragua y El Mortero, con una muy buena presencia de público y en la que no faltó polémica (Foto: ANS)
"¿Las Coordinadoras fueron un punto de partida o un punto de llegada luego de más de 18 años de acumulación de luchas?", planteó como reflexión e interrogante el economista Eduardo Lucita en su intervención en la charla "Las Coordinadoras de Gremios en Lucha", organizada por el periódico sindical El Mortero y el espacio de trabajadores La Fragua, el pasado jueves 12. Del panel participaron además el ex militante del PRT Abel Bo y los historiadores Luis Brunetto y Héctor Lobbe, quienes abordaron el tema convocante desde distintas miradas, que fueron seguidas con atención por más de 80 personas que colmaron el Salón Consular I, en el primer piso del Hotel Bauen.
El contenido de las exposiciones fue diverso y rico en matices. Luego de la presentación a cargo de un integrante de La Fragua, Eduardo Lucita fue el encargado de abrir la ronda y expuso sobre el contexto histórico, económico y político en el que se produjo la irrupción de las Coordinadoras Obreras en 1975. El integrante del colectivo Economistas de Izquierda (EDI) y colaborador de la corriente político-sindical Rompiendo Cadenas, hizo especial hincapié en la profundidad de la crisis capitalista que tenía lugar por esos días y que dio inicio a una profunda reestructuración del capital y de la clase trabajadora a nivel mundial, fenómeno que fue imposible de visualizar en toda su magnitud por la militancia revolucionaria de aquellos años.
Después fue el turno de Abel Bo, quien luego de criticar ácidamente la lógica mezquina que suele predominar en la puja entre las fuerzas de izquierda en la actualidad, trazó en contraste una pintura del clima militante que se vivía en esos años. En este sentido, quien es también integrante del periódico sindical El Mortero, describió el contexto de época, caracterizado por un "enfrentamiento a muerte con el enemigo de clase", pero que no impedía el desarrollo de formas de camaradería entre las distintas fuerzas políticas, más allá de las diferencias y disputas entre ellas. Asimismo, Abel Bo profundizó sobre el estado de ánimo "de ofensiva" que vivían amplios sectores de la clase obrera y el papel inédito de las fuerzas revolucionarias en ese proceso, lo que fue configurando una situación política que el expositor no dudó en calificar como "revolucionaria".
El contenido de las exposiciones fue diverso y rico en matices. Luego de la presentación a cargo de un integrante de La Fragua, Eduardo Lucita fue el encargado de abrir la ronda y expuso sobre el contexto histórico, económico y político en el que se produjo la irrupción de las Coordinadoras Obreras en 1975. El integrante del colectivo Economistas de Izquierda (EDI) y colaborador de la corriente político-sindical Rompiendo Cadenas, hizo especial hincapié en la profundidad de la crisis capitalista que tenía lugar por esos días y que dio inicio a una profunda reestructuración del capital y de la clase trabajadora a nivel mundial, fenómeno que fue imposible de visualizar en toda su magnitud por la militancia revolucionaria de aquellos años.
Después fue el turno de Abel Bo, quien luego de criticar ácidamente la lógica mezquina que suele predominar en la puja entre las fuerzas de izquierda en la actualidad, trazó en contraste una pintura del clima militante que se vivía en esos años. En este sentido, quien es también integrante del periódico sindical El Mortero, describió el contexto de época, caracterizado por un "enfrentamiento a muerte con el enemigo de clase", pero que no impedía el desarrollo de formas de camaradería entre las distintas fuerzas políticas, más allá de las diferencias y disputas entre ellas. Asimismo, Abel Bo profundizó sobre el estado de ánimo "de ofensiva" que vivían amplios sectores de la clase obrera y el papel inédito de las fuerzas revolucionarias en ese proceso, lo que fue configurando una situación política que el expositor no dudó en calificar como "revolucionaria".
En tanto, el historiador Luis Brunetto expuso sintéticamente las principales ideas y líneas de interpretación desplegadas en su excelente libro sobre el tema "14250 o paro nacional". En este marco, hizo referencia al vertiginoso proceso de conciencia de amplios sectores de la clase obrera argentina que en poco más de un año se convirtieron en protagonistas de un proceso de masas que por la vía de la práctica cuestionaba uno de los principales legados ideológicos del peronismo: la conciliación de clases entre patrones y trabajadores. En función de esta lectura Brunetto consideró que en junio y julio del `75 estuvo en crisis la adscripción política hacia el peronismo en amplios sectores de la clase obrera, no en términos de identidad cultural de masas, sino en el sentido de propuesta política de colaboración de clases.Por último, el autor de "La guerrilla fabril", Héctor Lobbe, luego de reivindicar la importancia de la intelectualidad revolucionaria, recordó a la fallecida historiadora Yolanda Colom, quien junto con Alicia Salomone fueron autoras de un trabajo pionero sobre el tema. Además, recomendó el trabajo de Brunetto y el recientemente publicado libro de la socióloga e investigadora del Instituto Gino Germani, Inés Izaguirre ("Lucha de clases, guerra civil y genocidio en la Argentina"). Focalizando en la experiencia de las Coordinadoras en Buenos Aires, "que llegaron tarde pero que se desarrollaron vertiginosamente", Lobbe llamó a evitar una mirada "espontaneísta" del proceso, destacando el papel de los "embriones de partido" que actuaron en la etapa. Retomando el interrogante planteado por Lucita en su alocución inicial, Lobbe señaló que en esas jornadas "se cerraba una etapa, pero se entreabría otra" que amenazaba con poner en riesgo la dominación burguesa.
Luego de las ponencias se abrió el espacio para las preguntas y los aportes del público, en los que no faltaron anécdotas y polémicas, tanto en referencia sobre la lectura de los `70, como en las inevitables vinculaciones con la coyuntura política actual. Las dos horas y media durante las cuales se extendió la actividad no alcanzaron para dar cuenta de un debate que dejó muchas cuestiones para abordar y profundizar. Entre los asistentes pudo verse a la mencionada Inés Izaguirre; al secretario general de ATE Zona Sur y candidato por la oposición para encabezar la CTA Lomas de Zamora, Norberto Señor; activistas y delegados de juntas internas de ATE en diversos organismos nacionales y de la Ciudad de Buenos Aires, docentes, trabajadores del gremio de prensa, del subte y choferes de colectivos, entre otros sectores.
La presencia mayoritaria entre el público de una nueva camada de activistas sindicales y militantes populares reflejó el espíritu con que fue pensada la actividad por sus organizadores: recuperar lo mejor del legado de lucha de la generación revolucionaria de los `70 para proyectar hoy y a futuro la militancia y la lucha por una clase trabajadora emancipada.
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