Declaración de los trabajadores y trabajadoras que integramos el periódico El Mortero
¿Un ejemplo de democracia sindical?
A cinco días de finalizadas las elecciones en la CTA todavía no sabemos con certeza qué candidato se impuso. Peor aun, las dos listas en que se dividió el hasta ayer oficialismo hegemónico –la 1 de Michelli y la 10 de Yasky- se proclaman ganadoras al tiempo que se cruzan acusaciones de todo tipo.
A esta altura sólo algunas cosas quedan claro. Que el nivel de participación fue bajísimo (menos del 20% del total de afiliados), que los padrones estaban inflados, y que prevaleció la rosca y la disputa de aparatos por sobre la participación amplia y democrática de las bases.
Quienes pretenden encarnar una alternativa al sindicalismo corporativo y burocrático de la CGT, desplegaron métodos y maniobras que harían sonrojar al mismísimo Cavallieri. La tan pregonada democracia sindical quedó en el discurso, desde el momento en que la principal preocupación del Yaskysmo y el Degenarismo fue ver quién juntaba más aparato, quién se agenciaba más favores de los punteros, y cuánto número lograban hacer con la adhesión de movimientos barriales y de desocupados. A propósito de esto último, está muy bien la articulación entre los trabajadores y los demás sectores populares; pero que en una Central que se pretenda obrera el peso de los afiliados gremiales quede tan diluido merece una profunda reflexión
En definitiva, acusaciones de fraude y de robos de urnas, aprietes, patoteadas y amenazas de rupturas representan el marco previo al anuncio de los resultados finales.
Desde el periódico sindical El Mortero decimos que sea cual fuere el resultado, los/as trabajadores/as encuadrados en la CTA ya perdieron. Desde nuestras páginas y nuestras humildes fuerzas seguiremos impulsando el necesario reagrupamiento de las fuerzas democráticas y clasistas, fortalecernos en nuestros lugares de trabajo, y desde allí pelear hasta recuperar nuestras herramientas históricas.
A esta altura sólo algunas cosas quedan claro. Que el nivel de participación fue bajísimo (menos del 20% del total de afiliados), que los padrones estaban inflados, y que prevaleció la rosca y la disputa de aparatos por sobre la participación amplia y democrática de las bases.
Quienes pretenden encarnar una alternativa al sindicalismo corporativo y burocrático de la CGT, desplegaron métodos y maniobras que harían sonrojar al mismísimo Cavallieri. La tan pregonada democracia sindical quedó en el discurso, desde el momento en que la principal preocupación del Yaskysmo y el Degenarismo fue ver quién juntaba más aparato, quién se agenciaba más favores de los punteros, y cuánto número lograban hacer con la adhesión de movimientos barriales y de desocupados. A propósito de esto último, está muy bien la articulación entre los trabajadores y los demás sectores populares; pero que en una Central que se pretenda obrera el peso de los afiliados gremiales quede tan diluido merece una profunda reflexión
En definitiva, acusaciones de fraude y de robos de urnas, aprietes, patoteadas y amenazas de rupturas representan el marco previo al anuncio de los resultados finales.
Desde el periódico sindical El Mortero decimos que sea cual fuere el resultado, los/as trabajadores/as encuadrados en la CTA ya perdieron. Desde nuestras páginas y nuestras humildes fuerzas seguiremos impulsando el necesario reagrupamiento de las fuerzas democráticas y clasistas, fortalecernos en nuestros lugares de trabajo, y desde allí pelear hasta recuperar nuestras herramientas históricas.
Trabajadores y trabajadoras del Periódico El Mortero
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