Hace más de una año atrás, el mismo Santiago Goodman, reunido con representantes del gobierno provincial y dirigentes de Sitraed y SADOP pidió –por presión de los docentes reunidos en asambleas- un básico para el salario docente de $2000. Hoy, con el resto de la dirigencia de Atech, pide $1500, quizás crea que hubo deflación y no una inflación imparable durante el 2009. Un básico de $ 1500 y que ¡Oh casualidad! es lo mismo que el gobierno está dispuesto a dar.
Siguiendo con las coincidencias entre el gobierno y la cúpula de Atech. A pedido de la ministro Romero, el sindicato llamó a la discusión en las escuelas de la Ley de Educación Provincial. El motivo de la urgencia (sólo se discutirá en las escuelas durante el mes de marzo) es el deseo expreso de la ministro de entregarle en mano al gobernador, la Ley sancionada para el Bicentenario.
Este es el “diálogo” que prometieron durante la campaña Aguirre, Goodman y compañía. Escuchar al gobierno, aceptar sus imposiciones y exigencias pasivamente, sin consultar a las bases, sin defender los derechos de los trabajadores.
La Ministra de Educación, Mirtha Romero declaró que iba a convocar a los gremios docentes para discutir salarios. La convocatoria oficial emanada desde el Ministerio de Educación va dirigida sólo a ATECH. Posteriormente convocó a SITRAED pero para otra fecha, dejando sin voz en esta negociación al restante gremio docente (SADOP) que fue convocado a reuniones anteriores. Marchas y contramarchas que tienen como claro objetivo confundir, confrontar y dividir.
Nuestra dirigencia sindical va mostrando su verdadero rostro, nuestros patrones intensifican su campaña de descrédito y bastardeo. Una parte de los sindicatos nos da la espalda, recordemos si no, el papelón de ATE y UPCN aceptando la convocatoria del gobierno para entorpecer el accionar de la comisión negociadora docente en 2009.
A pesar de todo y de todos somos fuertes.
Con la misma paciencia, perseverancia y decisión con que entramos al aula a dar clase, debemos afrontar esta lucha. Con la paciencia del que cree y trabaja esperanzado; y con la perseverancia y decisión de quien se sabe haciendo lo correcto y reclamando lo que es justo.
No aceptemos que se ignore nuestra voz, no toleremos que se desvalorice nuestro trabajo y que pretendan dividirnos. No caigamos en el desánimo y la desidia. Confiemos en nuestra fuerza, exijamos a nuestros representantes coherencia en su accionar, respeto por el mandato de sus bases y el cumplimiento de las obligaciones propias de su cargo.
- Asambleas Escolares para discutir el salario que necesitamos
- Salarios acordes a la canasta familiar
- Un gremio que defienda los derechos de sus representados/as.