viernes, 29 de octubre de 2010

Actividad de los trabajadores del Ministerio de Desarrollo Social

Ante el asesinato de Mariano Ferreyra a manos de la patota de la burocracia de la lista verde de la Unión Ferroviaria

Ya pasó una semana de la agresión de la patota sindical a los trabajadores ferroviarios tercerizados que terminó con el asesinato de Mariano, con Elsa luchando por su vida y con otros trabajadores y militantes heridos de balas y/o piedras. Así y todo, queremos expresar el inmenso dolor, la terrible indignación y algunas reflexiones que este hecho nos genera. La muerte evitable de una persona, es en sí misma un hecho terrible, pero esto es mucho más que eso: es la forma en que la patronal, a través de la utilización de la violencia como método y la patota sindical como mano de obra, intentó silenciar a un sector de trabajadores que reclamaban por derechos tan básicos como la reincorporación de trabajadores despedidos arbitrariamente o su inclusión en el convenio colectivo del sector.

Como trabajadores del Ministerio de Desarrollo Social, muchas veces nos hemos encontrado luchando nosotros mismos contra la precarización –y tercerización también- de nuestros contratos, o por la reincorporación de compañeros despedidos, como lo hacían los trabajadores ferroviarios a quienes Mariano, Elsa y muchos otros habían ido a acompañar ese día. Algunas de esas veces incluso nos hemos encontrado con que, en vez de apoyar nuestros reclamos, los delegados de UPCN y las autoridades de ese gremio organizaron patotas, amedrentándonos para hacer que canceláramos las medidas. Por estos días seguimos viendo que estos delegados se dedican a arrancar sistemáticamente los carteles con los reclamos que los trabajadores consensuamos en las asambleas. Inclusive han llegado a destruir una muestra en homenaje a los desaparecidos realizada para el último aniversario del golpe de Estado de 1976. Quizás eso también les pareció demasiado “zurdo” o “trosco”, términos con los que se suele estigmatizar a cualquiera que ponga en tela de juicio el más mínimo aspecto del status quo. Y la utilización de estos términos no es casual: quien murió el jueves pasado era uno de esos “zurdos – troscos”, un joven de 23 años a quien las injusticias y desigualdades de este mundo conmovieron al punto de dedicar su vida a intentar cambiarlo, y por esto mismo estaba apoyando los reclamos de los trabajadores... ¡peligrosos sujetos, los “zurdos / troscos”, para los negociados de los patrones!

Evidentemente, lo que esta vez les paso a los compañeros ferroviarios, podría pasarle a cualquier grupo que se organice, porque estas patotas son la consecuencia de sindicatos que han dejado de representar a los trabajadores para pasar a defender los intereses de los empleadores –empresas o Estado-, y lo hacen utilizando la violencia para “poner en caja” a los trabajadores que se organizan y reclaman mejores condiciones de trabajo.


Creemos que para que estos hechos no se repitan no solo es necesario que los responsables materiales e intelectuales –con Pedraza y la conducción de la UF a la cabeza- respondan ante la justicia, sino también señalar las responsabilidades, tanto de quienes se benefician directamente con el accionar de estas patotas (en este caso la empresa, que además de financiar y tolerar a la patota es la principal responsable de los conflictos con su política de tercerización y trabajo precarizado) como del poder político, que apañó a los dirigentes burócratas permitiendo que esto pasara, y que debería haber terminado con la precarización mucho antes de que Mariano muriera. Justicia es que esto no vuelva a suceder.

Mientras haya precarización, salarios de pobreza, maltrato laboral, y tantas otras cosas, tendremos que seguir, como él, luchando. Por eso exigimos:

Justicia para Mariano y los heridos por la patota sindical de la Unión Ferroviaria

Basta de burocracia en los sindicatos

MARIANO FERREYRA ¡PRESENTE!

No hay comentarios:

Publicar un comentario