miércoles, 9 de noviembre de 2011

Trabajadores de prensa de Mendoza

HACIA LA RECUPERACIÓN DEL SINDICATO DE PRENSA DE MENDOZA






El sábado 5 de noviembre el colectivo asambleario Periodistas en Alerta (PEA) vio concretado uno de sus puntos tácticos fundamentales: el inicio de la recuperación de su sindicato. Una delegación de casi 50 periodistas viajó a Buenos Aires, a un congreso nacional de la FATPREN en el que se discutió la intervención del sindicato en Mendoza. La misma fue aprobada por el Congreso y el interventor ya fue designado.


Se conquistó un reclamo que PEA hizo desde hace un tiempo a las autoridades de la FATPREN y al mismísimo Hugo Moyano a raíz de las irregularidades constantes del secretario general del sindicato en Mendoza, Roberto Picco. Como si no bastara con que éste firmara un convenio a la baja (lo cual fue resistido exitosamente por el naciente PEA en su momento), la conducción de Picco había desestimado hacía poco cerca de 80 pedidos de afiliación por parte de los periodistas organizados. Habían visto con claridad que el proceso que se había iniciado por debajo, aunque podía se contradictorio en varios aspectos, estaba determinado a terminar con su mandato. Para lograrlo, habían decidido inteligentemente afiliarse masivamente y disputarle en próximas elecciones. En cambio, su reacción, menos inteligente, fue rebotar ilegalmente las afiliaciones lo que terminó de proporcionar los argumentos legales necesarios para facilitar una intervención por arriba, pero con el apoyo por abajo del PEA.

Esta intervención fue posible también gracias a la enemistad política de Picco con las direcciones sindicales de la CGT tanto local como nacional y de la propia FATPREN.

Como Mortero hemos intervenido en varias asambleas e instancias organizativas de PEA y fuimos invitados por l@s compañer@s a viajar y poder cubrir este hecho de envergadura para su desarrollo sindical. Por este gesto de confianza, estamos más que agradecidos.

Hoy PEA tiene el claro desafío de convertir el sindicato en una herramienta de organización para la defensa cotidiana en el lugar del trabajo. Se trata de que cada compañer@ sepa que tiene un sindicato que no se va a titubear ante cualquier reacción patronal y de entender también que un@ mism@ no puede cruzarse de brazos para construir ese sindicato. Hay que organizar el lugar de trabajo porque es allí donde se da un enfrentamiento constante, solapado o explícito, contra las muchas estrategias patronales de explotación. Entonces, elegir delegad@s (con fueros), realizar asambleas en las empresas, asistir y luchar por la re-incorporación de l@s despedid@s, revitalizar la vida sindical con amplitud, incluyendo a todos/as los trabajadores sin importar su condición contractual (porque dichas divisiones son claras estrategias patronales para dividir nuestra fuerza)... son tareas centrales en las que tenemos la expectativa de poder seguir colaborando y de seguir aprendiendo, como hasta ahora.


El Mortero - Mendoza

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